El impacto del vitíligo en niños: consejos para padres
Vivir con vitíligo desde la infancia no solo implica cambios visibles en la piel, sino también retos emocionales importantes. Los niños con vitíligo pueden sentirse diferentes, ser objeto de miradas o comentarios, lo que afecta su autoestima y su bienestar general1.
Muchos estudios han señalado que en los niños con vitíligo hay tasas más altas de ansiedad, depresión o baja autoestima, sobre todo cuando las manchas están en zonas especialmente visibles como la cara o las manos2. Estos efectos pueden reflejarse también en su rendimiento escolar y en su vida social.
Durante la infancia y la adolescencia, que son etapas clave en la formación de la identidad, el vitíligo puede afectar la autoimagen y aumentar el miedo al rechazo, generando aislamiento emocional3.
La huella del vitíligo en la infancia
El impacto emocional del vitíligo infantil puede manifestarse de distintas maneras:
La literatura médica describe que el estigma social y la falta de comprensión pueden aumentar el malestar psicológico en niños y adolescentes con vitíligo5. Por eso, la intervención temprana, con apoyo familiar y psicológico, es clave para evitar que ese malestar se cronifique6.
Consejos para padres: acompañar con empatía y fortaleza 4,5,6
En definitiva, el vitíligo puede influir en la vida emocional y social de los niños, pero con información, empatía y acompañamiento adecuado, pueden crecer con autoestima, resiliencia y orgullo de su identidad.
ES/VI/NP/25/0041 (Fecha de elaboración: octubre 2025)
Alguna de las imágenes han sido generadas mediante inteligencia artificial, su propósito es exclusivamente ilustrativo y no representa una situación real.